Este órgano se encuentra en una tribuna existente a un nivel superior del coro alto del Santuario, enfrentado al altar y encastrado en el muro posterior.
Fue construido en torno a 1930 por Pedro Xuclá y, según figura en una etiqueta en el mueble, intervenido por Enrique Alonso Luque, en 1956. También consta que fue electrificado por José Antonio Azpiazu, en 1992. Su caja es de estilo barroco.
Su fachada contiene un torreón central y otro a cada uno de sus lados, estando intercalados por otros de doble campo y menor envergadura, no siendo sonoros ninguno de sus tubos. Justo tras esta tubería se localiza una persiana expresiva que atenúa la sonoridad de todo el conjunto del instrumento. Éste se compone de órgano mayor y positivo.
La transmisión de teclado y pedal es mecánica con sistema Barker, neumática y eléctrica, mientras la transmisión de registros es neumática y eléctrica.
Aunque debió tener consola en ventana, actualmente posee una separada del instrumento, dando el organista la espalda a éste.
Su fuelle se sitúa en el interior, lugar al que se accede a través de una puerta existente en la escalera de acceso al coro.
Se encuentra operativo, siendo utilizado en la liturgia de algunas ocasiones.