Se localiza en la tribuna sobre la sillería coral de la catedral, en el lado de la Epístola.
Es un instrumento de estilo neoclásico, obra de los organeros Antonio Otín Calvete y Pedro Roqués, quienes lo construyeron y modificaron en 1848 y 1870 respectivamente. Posteriormente, en 1991, sería restaurado por J. A. Aspiazu.
En su fachada principal se distribuyen tres castillos del tipo torreón y otros dos intermedios planos. En chaflán, se dispone otro castillo a cada lado.
Su fachada lateral izquierda carece de tubería, pero la derecha muestra la parte de los labios de unos tubos de madera de contras instalados en su interior.
Bajo estos siete castillos se despliega una gran trompetería horizontal en cinco abanicos, bajo la cual se dispone otro grupo varias filas de trompetería de menor calibre en forma de abanico decreciente. En la base de los dos castillos intermedios también tiene un pequeño tramo de lengüetería.
Ya, en el cuerpo inferior, se encuentrra la consola en ventana compuesta de tres manuales, un grupo de tiradores por cada lado, un grupo de pisas en botón para contras más un pedal para ecos.
El teclado I se correspondería con el órgano de cadereta exterior, el II para el de ecos y el III para el órgano mayor.
Tras el asiento del organista se localiza el cuerpo que alberga el órgano de cadereta de espalda, el cual muestra tres castillos de tubería en su fachada frontal.
Su contrafachada es muy parecida a la frontal, aunque su trompetería se limita practicamente a sus cinco abanicos.
Las transmisiones de teclado y cambio de registro son mecánicas.
Una puerta en su fachada lateral derecha permite el acceso al interior de la caja en sus diferentes niveles de altura, para lo que cuenta con una escalera interior.
El fuelle, de doble cuerpo, se localiza en una estancia inferior al mueble, donde también se encuentra la motobomba que lo alimenta.
El órgano se encuentra totalmente operativo y es utilizado en la liturgia que se celebra en el templo.